Según la concepción del P. Kentenich, el ser humano, cada individuo, es lo más valioso que existe sobre la Tierra. Su pasión era promoverlo, desarrollar lo mejor que hubiese en él. Una pasión a la cual ofrendó todo, por "amor a Dios y a las almas".
Su pedagogía, documentada por primera vez en la conferencia pronunciada en 1912, en ocasión de comenzar sus funciones de acompañante espiritual, encierra un tesoro de permanente actualidad. Ella propone una revolución en la interior del ser humano, en el propio yo, e instruye sobre los modos de encauzar hacia la propia personalidad y hacia el entorno, las fuerzas que ella genera.
Los principios pedagógicos, señalados y puestos en práctica por el P. Kentenich ya en 1912, trascienden el marco histórico de aquel momento, ofreciendo motivaciones para todos los que quieran mantenerse interiormente jóvenes y alcanzar una plena madurez humana.
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According to Fr. Kentenich’s vision, the human being—every individual—is the most valuable reality on Earth. His passion was to uplift each person, to develop the best within them. A passion to which he offered everything, out of “love for God and for souls.”
His pedagogy, documented for the first time in a lecture delivered in 1912 when he began his work as a spiritual mentor, contains a treasure of lasting relevance. It proposes a revolution within the human interior, within the self, and teaches how to direct the forces it generates toward one’s own personality and toward the surrounding environment.
The pedagogical principles outlined and put into practice by Fr. Kentenich as early as 1912 transcend the historical context of that moment, offering inspiration for all who wish to remain inwardly young and reach full human maturity.
Softcover
21 x 15 cm
239 pages
Tapa blanda
21 x 15 cm
239 páginas